Evaluaciones que marcan la diferencia” es una colección de 8 historias de evaluación recogidas en distintos lugares del mundo, y una de las primeras investigaciones sistemáticas sobre los factores que contribuyen a que las evaluaciones de alta calidad sean utilizadas por las partes interesadas para mejorar los programas y proyectos, y mejorar así la vida de las personas. Estas historias reflejan no sólo el punto de vista de los evaluadores, sino también de quienes comisionan y de quienes usan las evaluaciones. Esta historia es la cuarta de las ocho historias desarrolladas en el marco del proyecto (aquí las historias situadas en Sri Lanka y Kenia). Para compartirlas en Inglés y Francés, visitar el Blog Evaluations that make a difference.
Encontrar la dirección correcta en la vida puede resultar contagioso. Pero Inga no se había dado cuenta de ello. Sabía que estaba haciendo lo correcto, pero poco sabía acerca de cuántas personas alcanzarían su plenitud al entrar en contacto con ella. Y fue la fuerza de su determinación la que ayudó a generar el apoyo que necesitaba.
Inga Mielitz es una ministra cristiana atípica en Holanda, que trabaja con personas afectadas por el VIH. ‘Yo soy tortillera,’ dice con descarada franqueza. Su cabello blanco rapado muy corto y su actitud asertiva, suelen sorprender a las personas que la conocen por primera vez. ‘Empecé con este trabajo en 1996, cuando mis amigos gays, todos ellos hombres blancos, estaban muriendo de esta enfermedad. Experimenté entonces un sentimiento de responsabilidad.’
Después de trabajar con varias organizaciones religiosas durante unos pocos años, Inga sintió que las restricciones y expectativas puestas en ella diluían su determinación. Creció entonces su necesidad de elegir su trabajo en base a lo que sentía que era realmente importante.
Aquellas organizaciones no querían oír que la discriminación de las personas con VIH tiene sus raíces en la forma negativa de nuestras iglesias de hablar de la sexualidad; no les gustaba mi apertura. Pero la vida es algo muy valioso, y yo quería hacer lo que considero importante con mi vida, en vez de hacer lo que los demás esperan de mí. Yo creo que Dios quiere que cada persona sea lo que es, en lugar de pretender ser alguien distinto. Todavía quería trabajar con personas VIH- Positivas, pero quería hacerlo a mi manera. La asociación entre sexualidad y fe hacen una conexión con algo que es más grande que uno mismo.
Poco después, nació ShivA – una sigla para los términos SIDA, Espiritualidad, y VIH. El objetivo de esta organización holandesa es el de mejorar la calidad de vida de las personas VIH-Positivas y de sus seres queridos a través del empoderamiento y apoyándolos en su busca de sentido y espiritualidad. La idea era poder brindar una respuesta a la gente que se pregunta ¿Dónde encuentro la fuerza para seguir adelante?. Hermanas Positivas es un programa de ShivA que proporciona apoyo a personas VIH Positivas, especialmente mujeres migrantes africanas y del Caribe. La mayoría de las mujeres son derivadas a ShivA por los hospitales donde han sido tratadas.
El don de la evaluación
Después de trabajar 4 años con mujeres africanas y caribeñas (2 con el proyecto Hermanas Positivas), habiendo atendido a más de 150 mujeres y capacitado a 18 Hermanas Positivas, Inga se encontró en el día Nacional del SIDA en Amsterdam con dos integrantes de una firma de evaluación denominada Results in Health. Aryan Radyowija y Maaike Esselink, impresionadas por la historia de Inga y conmovidas por el aparente impacto de ShivA, ofrecieron llevar adelante una evaluación pro-bono (gratuita) utilizando la técnica del Cambio Más Significativo. Dada la fuerza de las historias y el tamaño reducido de la muestra, parecía una ocasión perfecta para aplicar esa metodología y ganar experiencia en la aplicación de la misma. El equipo de Maaike entrevistó a las mujeres y luego facilitó un taller colaborativo en el que diferentes actores revisaron las historias para identificar aquellas que sentían más significativas. Luego, el equipo de evaluación analizó los datos y compiló un informe para finalmente compartir los resultados y las recomendaciones. Inga confiaba que la evaluación les ayudaría a obtener financiación en el futuro.
En una entrevista, Liako, una Hermana Positiva originaria de Lesotho, comparte su primera conversación con Inga: ‘Le expliqué a Inga cómo es mi vida y lo libre de prejuicios que soy respecto al VIH. Inga me dijo: “Vive la Vie [uno de los primeros proyectos de ShivA que atendía a mujeres afrocaribeñas] no es para tí , es para mujeres que viven encerradas y que no conocen a otras mujeres.”’
Liako es una animada oradora que muestra siempre una amplia sonrisa. Mientras habla, sus manos y su cuerpo se mueven al ritmo de las palabras. Su piel oscura parece translúcida, e irradia positividad y alegría. Inga le ofreció sumarse a la reciente capacitación de voluntarias para Hermanas Positivas y Liako se mostró entusiasmada. Estaba feliz de haber encontrado un alma gemela en Inga y estaba deseosa de ayudar a otros a vivir una vida Positiva.
Liako ya había sido durante 11 meses una Hermana Positiva en ShivA, cuando conoció a una joven de 30 años llamada Millie, recientemente diagnosticada con VIH. Sabiendo que Liako era VIH-positivo, Millie esperaba encontrarse con una mujer débil y delgada, con el rostro arrugado por el dolor.
Millie comenta:
Me sorprendí mucho de que ella se viera tan hermosa. Fue reconfortante para mí hablar con ella, pues me motivó a seguir adelante. Me contó que cuando tenía mi edad se dio cuenta que el VIH / SIDA no debía impedirle de hacer lo que quisiera hacer con su vida, y tampoco debería yo dejar que me detenga. Debería seguir adelante y hacer lo que quisiera … [Uno] necesita un médico o una enfermera cuando está enfermo, [pero también] necesita a alguien que haya pasado por ese dolor, alguien que sepa lo que se siente. Sin Liako, yo no sería quien soy hoy día.
Es evidente que el participar en Shiva ha tenido efectos positivos en la vida de estas mujeres. También lo hizo la evaluación, pero de diferentes maneras.
Narración de historia por bola de nieve
Cada una de las cinco mujeres entrevistadas para este artículo (dos Hermanas Positivas, una coordinadora de proyecto, una líder de la evaluación, y una enfermera) hablaron sobre diferentes aspectos del proceso de evaluación, y todas mencionaron el impacto positivo que tuvo en ellas y en el proyecto en su conjunto. En las entrevistas de evaluación, las mujeres reflexionaron sobre su experiencia con el VIH / SIDA y de lo mucho que habían cambiado desde que ShivA entró en sus vidas. Millie había sido bastante tímida acerca de su condición de VIH / SIDA antes de ShivA y reconoce que ser entrevistada durante la evaluación resultó una experiencia muy Positiva.
Cuando la gente habla sobre el VIH habla de cuántas personas están infectadas en el mundo y cuánta gente está tomando medicación para ello, pero nunca se escucha la voz de los afectados por la enfermedad. Esta evaluación fue la voz de las personas infectadas –…. Al ser entrevistada me dieron ganas de participar más. Yo no quería ser solamente una paciente después de esto. Ser entrevistada me ayudó a sentirme importante y a la vez parte de algo bueno.
Después de la entrevista, Millie decidió convertirse en una Hermana Positiva, y se inscribió en la universidad.
Para Liako, ser entrevistada implicó ganar conciencia del impacto de su trabajo en ShivA: ‘La evaluación tuvo un gran impacto en mí. Fue un momento ¡Guau!. Significó tomar consciencia de que realmente estamos haciendo un gran trabajo.’
El equipo de Maaike convirtió las entrevistas en historias para que pudieran ser leídas en un taller de medio día. La idea era poder determinar qué historias eran de índole más individual y cuáles otras representaban experiencias compartidas.
La enfermera Lia y Maaike la evaluadora, describieron el día del taller colaborativo como una experiencia muy animada. Gracias a la atmósfera que Hermanas Positivas logró construir, ‘parecía que el suelo estaba vibrando.’ El ambiente era alegre: buena comida, risa, música. Las mujeres hablaron, rieron y cantaron espontáneamente a pesar de la intensa tristeza de sus historias.
Lia recuerda a una mujer tímida y apagada a la que ella había apoyado. Y se sintió muy satisfecha al ver cómo en el taller de evaluación esta mujer se puso de pie para compartir su punto de vista:
Cuando Hermanas Positivas están en una habitación, el ambiente cobra vida; yo he visto a las mujeres empoderarse. Una mujer se transformó en frente mío cuando se levantó para hablar. Con Hermanas Positivas, estas mujeres están encontrando sentido a la vida. Todo el mundo busca ese sentido, pero cuando a uno le diagnostican el VIH, necesita ahondar en esa búsqueda todavía más.
En el taller colaborativo, las historias individuales comenzaron a fundirse en una historia colectiva. Después del taller, Inga le dijo a Maaike, ‘Es increíble cómo las mujeres del proyecto, tras escuchar otras historias, pueden ahora hablar sobre el proyecto en su conjunto.’
Las narrativas individuales se fueron transformando en historias del proyecto y, finalmente, en un diálogo a escala nacional. Inga dice que la evaluación empoderó a las mujeres africanas y caribeñas para hablar en un escenario nacional: ‘Fue un proceso de bola de nieve. Una vez que empezó, no había cómo detenerlo. Los responsables políticos están contactando ahora a nuestras mujeres para que contribuyan a su investigación, y hay un grupo de mujeres africanas participando que nunca antes habían tomado la palabra.’
Liako está de acuerdo. ‘Hicimos videos cortos y los subimos a la web, donde están siendo vistos, al igual que también en distintas conferencias sobre el VIH. Mi video trata de mi realidad de tener un marido y una hija que son negativos, y saludables. Y con ellos la gente se interesa en lo que somos y en lo que hacemos.’
La evaluación estimula la acción
Como resultado de la evaluación, Hermanas Positivas fue invitada a ofrecer un taller en una conferencia nacional de SIDA. Inga dice:
Muchas Hermanas Positivas ganaron mayor confianza en sí mismas. Había una pequeña mujer de Etiopía, muy tranquila, pero con un poder interior muy profundo…. Hizo una ceremonia de café etíope, sentada en esa silla baja. Pero levantó la cabeza y se expresó. Su voz no era fuerte, pero su confianza brillaba, y todo el mundo se fijó en ella, ¡Estaban oyendo la voz de una mujer libre!
Aunque la mayoría de los relatos recogidos por Results in Health fueron positivos, también se recogieron ideas respecto de cómo y dónde se podrían implementar mejoras. Una sugerencia apuntó a que Inga estaba haciendo demasiado cosas. ‘El proyecto se estaba apoyando demasiado en mí,’ reconoce Inga. ‘Si yo no estaba, no pasaba nada.’ Pero contar con más coordinadores implicaba invertir más dinero, e Inga sabía que el dinero era escaso.
La evaluación sugirió que Inga asumiera un papel de coordinadora para ayudar a mediar en las interacciones entre los participantes (que ya suman varios centenares) y las Hermanas Positivas (ahora 31). Dos Hermanas Positivas se ofrecieron a asumir un papel de coordinación de forma no remunerada y una de ellas fue Liako que, con la ayuda de Shiva, está ahora dando forma a su vocación profesional como consejera y entrenadora. En el momento en que Liako fue entrevistada, esta nueva función de coordinación recién había empezado. Ella explica: ‘La evaluación me generó ganas de contribuir más. Me hizo sentir muy importante, como que estoy cumpliendo un sueño que ni siquiera sabía que tenía. Siento que soy más de lo que pensé que podría ser. Para mí, el éxito no es recibir una paga – es estar haciendo lo que me gusta.’
Para ShivA, expandir los roles también es importante porqué las derivaciones están aumentando. De hecho, Lia la enfermera dice que la evaluación contribuyó a que sus derivaciones a Shiva aumentaran notablemente: De derivar a una cada tres, a derivar a todas las mujeres que tenía diagnosticadas. ‘Debido a la evaluación tengo una visión más profesional de Hermanas Positivas. Después de la evaluación hablé con mis colegas y decidimos que derivaríamos a más personas a Hermanas Positivas.’
El equipo de evaluación consideró que el trabajo con Hermanas Positivas fue una gran oportunidad para trabajar con un cliente ejemplar. Inga tenía hambre de ideas, de recibir retroalimentación y de poder aplicarlas rápidamente. Maaike dice: ‘Inga estaba extremadamente interesada en aprender de la evaluación. Realmente quería aprender y obtener resultados. Siempre encontró tiempo para nosotras.‘
Una de las principales preocupaciones de Inga respecto a ShivA es, como sucede con la mayoría de los proyectos comunitarios, asegurar la continuidad del financiamiento. Por eso cuando los evaluadores propusieron un taller con múltiples actores para analizar los resultados de la evaluación y pensar en las oportunidades de financiación para el futuro, Inga se sumó inmediatamente a la idea.
Y si bien ShivA no ha obtenido todavía una financiación consolidada, no hay duda de que está en camino. El efecto bola de nieve continúa. En el taller aparecieron muchas ideas acerca de cómo lograr que los proveedores de salud puedan pagar por el apoyo que Shiva proporciona a los participantes. Por ejemplo, una importante fundación apoyada por la familia real holandesa, se comprometió recientemente a colaborar en la búsqueda del financiamiento necesario.
Pero el resultado más importante del taller fue algo intangible y transformador. En las propias palabras de Inga:
Fue muy especial para mí porque yo realizo mucho trabajo sola, y esta vez no estaba sola. Todo el mundo estaba tratando de encontrar un futuro para Hermanas Positivas. A través de la evaluación, tuve la oportunidad de aprovechar la experiencia de otros profesionales quienes también hacen un trabajo de alta calidad. Ellos podían evaluar la calidad de lo que estoy haciendo, lo que me dio una nueva oleada de confianza en mí misma, un terreno firme donde hacer pie. Ahora puedo ver cómo ayudar a crecer a ShivA aún más y darle un futuro mejor.
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Deseamos dar crédito a quienes nos contaron esta historia de evaluación:
Inga Mielitz, Fundación ShivA.
Liako Lekhooa-Oude Lansink y Millie, Hermanas Positivas.
C. (Lia) Meerkerk, enfermera.
Maaike Esselink, Oficial de Programa en Salud Pública.
Y a todos los participantes de la evaluación que hicieron a la misma tan valiosa.
Narradora: Rita Fierro
Enlace a ShivA: http://www.shiva-positief.nl/a-letter-to-you
Enlace a Results in Health: http://www.resultsinhealth.org/
Sobre el proyecto Hermanas Positivas: http://www.shiva-positief.nl/a-letter-to-you
Gracias Pablo!
Interesantísima historia de evaluación! Un gran ejemplo de cómo una evaluación no sólo contribuye a incrementar el impacto del programa si no que, además, se convierte en un proceso que energiza a sus voluntarios/as y participantes de una manera que los enfoques tradicionales de evaluación difícilmente pueden conseguir.
También muy interesante la forma de consolidar la credibilidad de los resultados a través de la participación activa de los usuarios en el proceso de evaluación. Queda muy bien reflejado en la historia como su participación les ayudó a significar los resultados, como pudieron darles sentido y como rápidamente pudieron orientarlos hacia la acción.
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