Viernes light: Curando contenidos (pobrecitos ellos…)

Al igual que una buena parte de los mortales, quienes estamos en el mundo de la cooperación, el desarrollo y la evaluación, sabemos que hoy en día -cuando tenemos casi cualquier información a golpe de ratón- el problema ha dejado de ser la dificultad en acceder a la misma, para pasar a ser la saturación o lo que  se ha llamado infoxicación y fatiga cognitiva por el bombardeo de información.   Algunos datos al respecto: cada sesenta segundos (ojo, 60 s-e-g-u-n-d-o-s) se envían unos 700 mil mensajes por Facebook, 175 mil tweets, y se visualizan 2 millones de videos en YouTube.

Es en este marco que ha ido cobrando relevancia la curación de contenidos (no porque ellos estén enfermos sino porque podrían enfermarnos! 😉 ) La noción de «curación» es conocida y habitual en el mundo de las artes plásticas, cuando para una exposición aparece la figura del curador, como aquel encargado de seleccionar y presentar las obras con determinada lógica. Una definición amplia de curación de contenidos la brinda Sergio Ortega, apuntando que por ella se entiende la capacidad por parte de un sistema o del ser humano de encontrar, organizar, filtrar y dotar de valor, relevancia, significatividad, en definitiva, de utilidad, el contenido de un tema específico que procede de diversas fuentes (medios digitales, herramientas de comunicación, redes sociales…).

Brevemente, entonces, la curación de contenidos  es un proceso consistente en  filtrar, agrupar y compartir información, tal como los medios de comunicación han venido haciéndolo desde siempre ofreciendo una selección de aquello que consideran relevante. La curación de contenidos se viene aplicando más recientemente a la noción de filtrar, agrupar y compartir información originada en Internet y las redes  sociales, seleccionando aquella de mejor calidad y que más pueda interesar a los usuarios.  Una posible clasificación de las herramientas de curación de contenidos podría tomar por un lado a  aquellas centradas en la selección de fuentes (donde para mí Google Reader juega  un papel fundamental), y aquellas otras orientadas a la selección y distribución de contenidos.

Básicamente, al navegar por esos caminos de la Web 2.0, uno va encontrando lecturas, información,  y discusiones que nos llaman la atención. Hasta ahora la forma «tradicional» de compartirlas ha sido con el correo electrónico, avisando a uno o a varios «Mirá que interesante esto que encontré…«. Facebook halló una forma rápida de ahorrarnos esos caractéres con su botón Me Gusta, y Google Plus hizo algo parecido con el suyo +1.  Dado que cada vez estoy más interesado en la propuesta de avanzar hacia un mundo sin email, la alternativa obvia es hacer el mejor de los usos de los servicios Web 2.0.

Sabemos que uno puede pasarse buena parte del día en la web encontrando cosas interesantes, compartiéndolas, y conversando sobre ellas. Pero cuando pasan algunos días, unas pocas semanas, y ni hablar si fueron meses, ¿dónde habrá quedado ese artículo que me pareció tan bueno sobre ese tema que ahora necesito leer/escribir/pensar?  Y aquí es donde Scoop.it puede darnos una mano.

Scoop.it es un sistema que nos permite compartir contenidos que encontramos en la web, creando una especie de bitácora personal, como esos tablones de corcho que se colgaban en la pared y donde uno iba pegando papeles con aviso, noticias, etc.  En este caso, lo hacemos en la nube de Internet, y los contenidos quedan disponibles para nosotros y para otros. Dada su agradable estética así como la facilidad de acceso que brinda,  Scoop.it puede ser mejor descripto como una revista digital, organizada por contenidos que nos resultan relevantes.

Con Scoop.it  es factible tener varios «canales», cada uno con su perfil particular, su título y descripción, listos para llenarlos con la información correspondiente.  La forma de hacerlo no podría ser más sencilla: nos permite instalar un pequeño botón ( bookmarklet) en nuestro navegador, y al pulsarlo cuando estamos en la página que queremos compartir, abre una ventana para completar detalles (si no nos gustan los que por defecto nos ofrecen con el título de la página, alguna de sus imágenes, y una breve descripción). Lo más interesante es que desde esa misma ventana podemos elegir dónde queremos compartir dicho contenido, y con unos pocos clicks, envíamos esta información a Facebook, Twitter, LinkedIn,Google Plus, WordPress (nuestro blog, por ejemplo), Tumblr, Pinterest,  y Stumble. Ergo, nada de ir copiando y pegando en cada servicio web lo que queremos compartir: desde Scoop.it va directo a ellos!

Antes de que crean que esta entrada cuenta con el auspicio de Scoop.it, dejo para que exploren por sí mismos las posibilidades de estadística, suscribirse a canales que nos interesen, recibir sugerencias de contenido automáticamente en base a las palabras clave que definen nuestros intereses, etc., etc. La ventanita del «search» que encontrarán en la parte superior de la pantalla es fantástica: uno comienza a escribir sobre el tema de interés y Scoop.it empieza a ofrecer los canales ya creados al respecto, a los cuales es muy fácil suscribirse para estar al tanto de lo que los curadores van posteando.

En mi caso, la mayor parte de lo que encuentro y hago circular en las redes sociales sobre los temas de Desarrollo, Evaluación y Complejidad parten desde Scoop.it. Haciendo click en la imagen de abajo,  llegarán directamente a mi página de curador, y podrán ver las cosillas que vengo leyendo y  compartiendo… (a la cual por supuesto pueden suscribirse si les interesa -no teman, es gratis ;)!)

Las posibilidades son muchas, y es cuestión de dejar volar la imaginación.  Yo me he suscripto a un par de decenas de páginas de Scoop.it, y recibo diariamente sus actualizaciones.
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Y de tu parte, ¿cuál es tu tema favorito y del cual podrías convertirte en curador? Cuando quieras, dejanos el enlace a tu página Scoop.it en los comentarios…

Debajo, dos videos en Inglish pero fáciles de seguir, que ilustran algo de lo aquí comentado:

(si recibes este mensaje por email o RSS, quizás debas ir a la página del blog para ver los videos)

6 comentarios sobre “Viernes light: Curando contenidos (pobrecitos ellos…)

  1. Me has convencido Pablo!

    Ya había visto que lo estabas usando, pero no acababa de entender la funcionalidad. Ahora tengo más claro para que sirve esta herramienta. En fin, por probar no se pierde nada y seguro que ayuda en SEO. Gracias por la aportación (o sea, Khanimambo) y un abrazo.

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